by Diana
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La Educación en el Siglo XXI – Parte II
por Valentín García
La Educación en el Siglo XXI – Introducción
Si reflexionamos profundamente sobre la Nueva Educación en los próximos años veremos que tenemos que ir construyendo un puente entre lo que existe hoy
lo que podrá existir en el futuro. Debemos construir ese “puente del Arco Iris” entre el presente y el futuro de manera realista e inteligente.
En primer lugar, lo mejor del pasado debe ser conservado, pero considerado sólo como el fundamento para establecer un sistema mejor y un acercamiento más inteligente a la meta de la ciudadanía mundial. A los jóvenes se les debe enseñar a pensar en términos de relaciones mundiales y a considerar a su nación en relación con otras. Esto incluye el entrenamiento para la maternidad y paternidad, con más consciencia.
En todos los países, el derecho a conducir un coche está regulado y controlado por la edad y los exámenes. Los médicos y enfermeras, pilotos de avión, conductoras y conductores de autocares, trenes, barcos, todas ellas y ellos pueden realizar su trabajo sólo después de una debida capacitación y preparación. Sin embargo, se deja a su suerte a cientos de millones de jóvenes desprovistos de cualquier tipo de capacitación. El simple impulso biológico por reproducirse y el “reloj del tiempo” de la mujer se consideran suficientes para multiplicarse y aumentar así la congestión del mundo.
Las parejas jóvenes empiezan el sutil y difícil arte de educar a sus hijos con poco más que sus condicionamientos para guiarles. Ese condicionamiento generalmente lo trasfieren a sus descendientes y así se perpetúan los conflictos y la ignorancia. Por esta razón, hay una gran necesidad de aportar luz en este tema de la maternidad y la paternidad “conscientes”, y enseñar la importancia de este gran servicio al mundo.
Finalmente, la Nueva Educación debe plantear la hipótesis de la existencia del Ser o Esencia Humana. Esta Esencia Inmortal es el factor interno que produce lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello. Esa es la verdadera tarea que debe realizar las madres, padres y educadoras/es, y debe comenzar desde la infancia, para que la conciencia del la niña y el niño pueda, desde sus primeros días, asumir una actitud altruista frente a sus compañeras y compañeros y tener una actitud de colaboración y no de competición.
Retos Futuros
Los seres humanos tenemos el poder de crear de forma colectiva y consciente una nueva y mejor sociedad. Necesitamos hacer un cambio profundo en la sociedad y por tanto, no podemos hacer un cambio superficial en la educación del siglo XXI
Hay que rediseñar qué se aprende, cómo se aprende, cómo se enseña y con qué propósito; cómo se relacionan unos conocimientos con otros, así como las cuestiones éticas y los valores espirituales que se asocian al manejo y aplicación del conocimiento. El mayor reto que tiene la educación en los próximos años es contribuir a crear un futuro sostenible para la humanidad y para el planeta. Hemos de corregir los nefastos resultados ambientales que hemos creado y de esta forma reducir el impacto negativo de la crisis climática.
Hemos de crear un mundo seguro, en paz, sin violencia, sin miseria, sin injusticias sociales. Hemos de comprender la unidad y la interdependencia total de la vida en el planeta. Hemos de crear una nueva sociedad, que supere los problemas que vivimos actualmente, y que reinvente nuevas formas de gestionar la economía, la política, la salud, las relaciones humanas, que nos acerque a la naturaleza, a vivir en armonía con ella y no a expensas de ella.
Hemos de reinventar una nueva forma de prosperidad, que se base en una vida más sencilla, más justa y solidaria, basada en la cooperación y en la inclusión de todos. Y hemos de preparar a las personas para ser capaces de hacer eso y la clave sólo se encuentra en la educación.
El reto es enorme y no lo podemos superar con un modelo educativo basado en los valores al servicio de un orden mundial caduco. “No se puede meter el vino nuevo en odres viejos”. Este es el cambio de paradigma al que estamos llamados: primero las madres y padres y luego las educadoras y educadores, las/os jóvenes, las niñas/os y toda la sociedad en su conjunto. Se necesita un cambio de consciencia. Si hacemos un cambio de consciencia individual tendremos entonces un cambio de consciencia colectivo. Para ello hay que pasar del modelo educativo actual, que pone la atención en los contenidos, en lo que se aprende, a otro que ponga la mayor atención en preparar al Ser que conoce. Esto es un modelo de educación centrado en el Ser, también llamado Educación Holística.
Conclusión
El futuro que tenemos por delante está lleno de promesas, si aprovechamos esta crisis global como una oportunidad global. Fundemos nuestro optimismo en la humanidad misma. Siempre ha surgido renovada de las crisis. Reconozcamos el hecho, probado por sí mismo, de que existe una cualidad peculiar en cada ser humano, una característica a la cual damos muchos nombres y es la intuición de la trascendencia del Ser Humano.
Esta inherente facultad espiritual ha producido a todos los Grandes Seres, a todas las personas verdaderamente espirituales, a todos los grandes artistas, científicos, músicos, humanistas y filósofos, y a todos aquellos/as que aman a sus semejantes y se sacrifican por ellos.
PERMAMECER AL DIA